LOS VERSOS DEL BUFÓN



Poema dedicado a los Confines:


Brindo por esas piedras estomacales,
tan divinas, tan sangrientas…
Brindo por el olvido tan circunspecto
por la piel de arena que raspa las lápidas
por el frío amor que levantan los versos insustanciales,
por unos cinco minutos de gloria
por tan sólo cinco minutos de rating.
Brindo por el dolor a raudales
que van dejando los ausentes
que en un alce de voz al viento
son sólo viejos y malos recuerdos.
Brindo porque entre el público, la muerte
se ríe de su festín
y de sus gracias
y del hombre de las jaulas de oro
quién con miel y colores
apresó a las voces y las puso en el huerto de mentiras.
Brindo por esas calaveras
que forman parte de la mueca y el júbilo
que adornan el altar de los triunfos literarios.
Brindo por el cansancio del campesino y del indio
que ha sembrado a sus retoños
con la piel desgarrada en la bala
con el sartén de la noticia viciosa
lástima, ya no tendrá cantores, se han hundido en el cadalso.
Beso a las mujeres de la tierra de Lempira
que con sus cuerpos mutilados hoy sirven de tapete
para el excelso beso de la gloria fatua,
brindo, mis hermanos(as) por el hollín de la sangre que se olvida al primer estertor de las candilejas.
Aplaudo, porque el macabro se complace
de haber conquistado voces disidentes,
sin un tiro de gracia
y con fiesta antes de la hora cero.
Brindo por el placer seco
y el espacio negociado,
que tiene un poema bien escrito
bien construido,
pero sin alma, y sin sustancia.
Brindo por mis poetas sonoros
por el hueco de sus ecos
por el tamiz de su labia
por la frivolidad
por su cáscara feliz
y su papel blanqueado…

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