HOLA FINAL

 

Ahora te entiendo como la oscuridad que sombrea al apagar la luz,

te palpo como la inactividad del pecho antes palpitante,

no te había puesto atención

porque eres inerte a la vida

lápida pública y desmemoriada,

donde se vulcanizan recuerdos a las enredaderas

siguiendo el oleaje de las orcas...

Sos, concavidad irreflexa, temor sin consuelo

amor, muy parecido al conjuro.

Hola final,

te he saboreado

eres boca seca,

has saltado entre diástole y sístole

sin red y sin sin trampolín,

sólo la voluntad del viento en las palabras.

Hoy te asumo como herida,

como un par de ojillos cereza

trepando como ardillas el cable de tensión,

Hoy te asumo

por él, mi padre en los sueños

como Dios que no tiene nombre ni rumbo claro.

Ah final

has llegado intrépido

sin ruido, ni aplauso

sólo el retumbo de las memorias en el saco

sólo mi sangre verbo, de su nombre

sólo vos

limpiando las butacas

y el pleonasmo acuático bajo mis párpados.

Diana Vallejo