HUMO/ SMOKE /Cuento

                                                                          HUMO
Autora: Diana Vallejo:
CUERNAVACA, 18:00 P.M.

Era sorprendente, nadie más que el conductor y Alba en aquel pequeño autobús de ruta urbana, ya casi las siete de la tarde, hacía clima templado, pero el humo de cigarro empezó a invadir aquella pequeña orca de metal que tiritaba de vieja.

Alba y el  conductor encuentran sus miradas en el retrovisor , ella frunce el ceño en señal de disgusto, pero eso no fue lo que la inquietó, así que miró hacia atrás, nadie..

-¿Tiene miedo?- dijo aquel hombre, con una sonrisa de sorna en su cara.
-¿De usted?- dijo Alba con un acento de ironía.
-Claro que no- replicó en alerta, siempre trae en su ropa una aguja escondida, de todos modos volvió a ver hacia atrás, porque alguien fumaba y el humo del cigarro le causa alergia.
-Es prohibido… Aaaaachouuu …- dijo sin poder terminar la frase y estornudó de nuevo.
-Achouu - se escapó aquel florido sonido de su puntiaguda nariz
-Pues yo sí- dijo el conductor, aparte nos pasa muchas veces.
-¿Qué, a qué se refiere?- dijo Alba, ya un poco menos cortante.
-No se haga, usted también lo percibe, la huele, hasta estornuda- replica el conductor, mientras vira en la esquina, unas cuantas cuadras antes de la parada del Perisur, aún lejos de la suya.

El busero , miró por el retrovisor hacia aquella enigmática ventana, esa misma que se empaña y desempaña, tal como lo hace una branquia, se abre y cierra, Alba igual, no despega su vista de esa ventana y con su mano derecha cierra sus fosas nasales.

Siente que se le erizan los pelos cuando la alarma sonó repentinamente y se encendió la lucecita de alto, ella no fue y nadie más estaba en el autobús, como comprobó.
Sin esperarlo, el conductor se detuvo en Perisur, esperó, abrió la puerta de dos hojas, miró hacia otro lado, y Alba, aterrorizada, comenzó a ver cómo el humo avanzó hacia la puerta de salida, la ventana dejó de palpitar y su alergia disminuyó.

El busero, volvió a ver hacia la puerta, espero un minuto más, y arrancó de nuevo.
Alba, sofocada de miedo, le preguntó.
-¿Eso pasa siempre?-
-Siempre- afirmó el busero.
-¿Pero cómo?
-Es la pelona- dijo el hombre, sin reparo y sin broma.
Alba le miró a los ojos otra vez por el espejo.
-¿Cómo sabes eso?
El hombre no respondió, y encendió la radio en el noticiero de la tarde.
Alba insistió
¿Se baja un fantasma que fuma y usted dice que es la pelona?

-Escuche el noticiero y ponga atención- le detuvo antes de que Alba, le acribillara a preguntas.
- Aquí en hechos de RADIO SÚBITA, Interrumpimos éste programa, porque apenas ocurrió un tremendo accidente, si señores, entre Perisur y Gálvez, se dice que inexplicablemente un tráiler perdió sus frenos, saltó la mediana e impactó con un SEDAN azul del 98, todavía no se sabe el saldo de víctimas , pero son muchas, estimados radio escuchas, son muchas, para colmo el tanque del Sedan estalló como si alguien le hubiese prendido fuego con un fósforo- dijo uno de los locutores- -lamentable hecho reportado aquí, ennnnnnn RADIO SÚBITA- terminó el otro y a dúo continuaron diciendo-
- Aquí dónde la noticia es SÚBITA-- terminó en coro el par de locutores y siguieron con la cartelera deportiva-
-click- el conductor apagó la radio, mirando por el espejo a Alba.

Alba, comprendió todo, y le preguntó al busero.

-No me diga, que llevan a la pelona a trabajar- con unos ojos fuera de lugar y el mentón afilado por el miedo.
-La llevamos, aunque no sabíamos, pero hemos notado que así ella no nos mata- replicó el hombre con rictus de sepultador en su cara.
-¡Ah, por eso son a veces tan brutos y van como alma que lleva el diablo!-
-No, es que ella nos apura, y debemos de correr, se atrasa, tiene chamba-
-Ah, no me diga, que la cabrona tiene agenda-
-Así es señorita y larga-
-Alba- dígame Alba, le veo a usted todos los días, espetó con impaciencia, usted se llama Carlos ¿no?
-Sí, para servirle- mientras se detenía en la Rueda de la flor de Lis.
-¿Ésta es su parada?- le advirtió con paciencia cansada.

Ella, perpleja aún.
-Don Carlos, no me asuste, ¿es broma?-
-No, no es broma, usted ve que no le miento- dijo grave, y agregó,
- Ya la conoció, vea que eso es un privilegio de pocos, pero baje que tengo trabajo- dijo Don Carlos mirándola sin expresión alguna.

Calló un instante y apresurada reaccionó diciendo,
-Si, si, si, aquí es mi parada- y se bajó con una sensación irreal.

Don Carlos la miró y le dijo con tono paternal:
-No se preocupe Albita, usted me cae bien, procuraré que la chucha no se baje nunca con usted- y le guiñó el ojo.
-Gracias- dijo Alba con el corazón en el cuello.
-De nada- Y cerró las puertas.

Ella observó al bus llenar de ruidos, aquel terror que sudaba involuntariamente, ese día aprendió que el transporte público tiene sus habituales…

Don Carlos, tuvo su día libre y la pelona se bajó ésta vez con Alba, hoy, no fuma…

                                                                         SMOKE
Author: Diana Vallejo:
CUERNAVACA, 18:00 P.M.

It was surprising, none other than the driver and Alba in that little public bus, at almost seven o'clock in the afternoon with a nice temperate weather, but a cigar smoke began to invade that little orca of shivering old metal.

Alba, the only passenger at that moment, looks at the driver through the same mirror as he was looking at her, she get upset, what troubled her, is that nobody was there.
-Are you afraid?-said the bus driver, with a sly smile on his face.
-Of you?- Alba said with an accent of irony.
-Of course not- she replied on alert, always carrying a hidden needle in her clothes, she looked back again and nothing, someone is smoking and the cigar smoke annoys her, she is allergic.
It's forbidden ...- she said unable to finish the sentence.
-Achouuu- escaped from her pointed nose that flowery sound.
-Well, I do- said the bus driver.
-What do you mean?- Said Alba, already a little less sharp.
-Don´t you get it?, you smell it, even sneeze because of it- the driver replies, as he turns into the corner, a few blocks before the Perisur stop, still far from his.

The *busero, looked through the rear view mirror at that enigmatic window, the same one that fogs and defaces, just as a gill does, opens and closes, Alba alike, does not take her eyes away of that window and with her right hand protect her nose.

She senses that her hair is bristling when the alarm goes off suddenly and the high light goes on, she did not go and nobody else was on the bus.

Without waiting for it, the driver stopped at Perisur, waited, opened the two-leafed door, looked away, and Alba, terrified, began to see the smoke moving toward the exit door, the window stopped beating and her allergy decreased.

The busboy, looking back at the door, waited another minute, and started again.
Alba, suffocated with fear, asked.
-Is that always the case?-
- varies, but it happens a lot of times- said the bus driver.
-But how?-
-It's the pelona- said the man, unobtrusively and without a joke.
Alba looked into his eyes again in the mirror.
-How do you know that?
The man did not answer, and turned on the radio in the evening news.
Alba insisted
-Is a smoking ghost coming down and you say it's the death?
-Listen to the news and pay attention,- he stopped him before Alba, riddled with questions.
-And here in the news of RADIO SÚBITA, We interrupt this program, because just a momento ago a tremendous accident occurred between Perisur and Galvez, it is said that inexplicably a trailer lost its brakes, jumped the median and hit with a blue SEDAN of 98, it is not yet known the balance of victims, but there are many, esteemed radio listeners, there are many, also they report that the tank of the Sedan exploded as if someone had set it on fire with a match- said one of the announcers -lamenable fact reported here, ennnnnnn RADIO SÚBITA- finished the other and duo continued saying-
- Here where the news is SÚBITA - finished the pair of announcers in chorus and continued with the billboard sport-
-click- the driver turned off the radio, looking in the mirror at Alba.
Alba, understood everything, and asked the driver.
-Do not tell me, they lead the pelona to work- her eyes where really afraid, her hin was sharpened by the fear.
-We took her, even though we did not know, but we have noticed that she does not kill us- the man replied with a sepulcher rictus on his face.
-Ah, that is why they are sometimes so brutish and go like the devil's soul!-
- She hurries us, and we must run, she's late, she has *chamba-
-Ah, do not tell me, the bitch has agenda-
-Yes, like all of us, but much longer, eternal- he replied with certainty.
-Alba, tell me Alba, I see you every day- she snapped impatiently,
-Your name is Carlos, is not it?"
-Yes, please to serve you- at the same time he stop on the Wheel of the Fleur de Lis.
-Is this your stop?-He warned her patiently.

She, still puzzled.
-Don Carlos, do not scare me, all of this is a joke?"
-No, not a joke, you see I'm not lying,- he said gravely, adding
- You already knew it, see that it is a privilege of few, but could you please step off the bus, I have to work - said Don Carlos looking at her without expression.

He paused for a moment and hurriedly said,
-Yes, yes, yes, here is my stop- and he lowered himself with an unreal sensation.
Don Carlos looked at her and said in a paternal tone:
-Do not worry, Albita, I like you, I'll see to it that she never gets off with you,-
-Thank you,- said Alba, with the heart at her neck.
-You're welcome.- And he closed the doors.

She watched the bus fill with noise, that terror that sweated involuntarily, that day she knew that public transport has its usuals...

Don Carlos, had his day off and the *pelona step off this time behind Alba,this time, she did not smoke…
*Chamba: work.
*Pelona: The death.
*busero: bus driver