CUENTO INFANTIL "El Corazón Curioso"
Autora: Diana Vallejo (inédito)
-¡Qué bonita esta casa mamá¡¿aquí vamos a vivir?¿y mis amigos y la escuelita Clementina Súarez, ya no iré?-
- Lara, a tus amigos de primer grado los veras en vacaciones, irás a la escuela Leticia Silva ¿Es que no quieres conocer nuevos amigos?- apeló Doña. Luz, a la curiosidad de su hija.
-Pues, sí…-
-¡Pequeña, serás muy popular, además te daré un secreto familiar, se llama, “corazón curioso” –
- ¿Un secreto familiar?-
-Si, desde tu abuela, sabemos que los corazones curiosos se despiertan diciendo versos bonitos, tu abuela era poeta como tú, y un día ella tenía un lápiz en una de sus manos, que de pronto dibujó todo lo ella sabía.
Solamente sigue estos pasos que tu abuela descubrió.
La mamá de Lara se levantó para enseñárselos.
-Das saltitos andando a la vez, luego tomas un lápiz cualquiera diciendo.
Lápiz, lápiz de carbón
Dame pasos de león
Ya que hoy mi corazón
Quiere amigos a montón.
El lápiz tomó vida y dibujó a un león que rugía. Lara sintió miedo y se abrazó a su madre. Ella le dijo: -sólo es un dibujo, no temas, es mi corazón curioso que dibujó al león.
Al día siguiente, Lara se fue a la escuela, iba saltando y saltando. Al llegar, sus nuevos compañeritos se acercaron a saludarla.
Luego, a la hora del recreo el resto de la clase la imitó, saltando como ella.
-Jajajaja, reían todos y todas, es muy divertido –
Ya en el aula la maestra enseñaba el tema “casas de los animales” y Lara imitando a su mamá exclamó con un lápiz en la mano:
¡Lápiz, lápiz de carbón
Dame nidos y corrales
Pues mi corazón curioso
Quiere ver los animales!
Entonces el lápiz dibujó un corral, unos árboles, un río y una madriguera en cada esquina del aula; de ellas salían pájaros y ardillas, vacas y peces. La maestra, asombrada, explicaba la vida de los animales y cómo ellos viven en sus casitas. Cuando terminó, el aula quedó como estaba antes y los niños se fueron muy contentos.
Al día siguiente un amiguito de Lara le pidió durante el recreo que lo llevara al fondo del mar, entonces ella dijo…-
¡Lápiz, lápiz de carbón
Dame olas y coral
Ya que hoy mi curioso corazón
Quiere conocer el mar!
El lápiz dibujó peces, algas y tiburones, nadaron en lo profundo y encontraron barcos hundidos, vieron hermosos corales y tortugas marinas. Bellos delfines nadaron alrededor mientras los maestros, aprovecharon para explicar la vida marina. Después todo volvió a la normalidad.
Lara dio gracias al corazón curioso, a los libros, a los maestros y desde aquel día, la nueva escuelita fue su segundo hogar.
-¡Qué bonita esta casa mamá¡¿aquí vamos a vivir?¿y mis amigos y la escuelita Clementina Súarez, ya no iré?-
- Lara, a tus amigos de primer grado los veras en vacaciones, irás a la escuela Leticia Silva ¿Es que no quieres conocer nuevos amigos?- apeló Doña. Luz, a la curiosidad de su hija.
-Pues, sí…-
-¡Pequeña, serás muy popular, además te daré un secreto familiar, se llama, “corazón curioso” –
- ¿Un secreto familiar?-
-Si, desde tu abuela, sabemos que los corazones curiosos se despiertan diciendo versos bonitos, tu abuela era poeta como tú, y un día ella tenía un lápiz en una de sus manos, que de pronto dibujó todo lo ella sabía.
Solamente sigue estos pasos que tu abuela descubrió.
La mamá de Lara se levantó para enseñárselos.
-Das saltitos andando a la vez, luego tomas un lápiz cualquiera diciendo.
Lápiz, lápiz de carbón
Dame pasos de león
Ya que hoy mi corazón
Quiere amigos a montón.
El lápiz tomó vida y dibujó a un león que rugía. Lara sintió miedo y se abrazó a su madre. Ella le dijo: -sólo es un dibujo, no temas, es mi corazón curioso que dibujó al león.
Al día siguiente, Lara se fue a la escuela, iba saltando y saltando. Al llegar, sus nuevos compañeritos se acercaron a saludarla.
Luego, a la hora del recreo el resto de la clase la imitó, saltando como ella.
-Jajajaja, reían todos y todas, es muy divertido –
Ya en el aula la maestra enseñaba el tema “casas de los animales” y Lara imitando a su mamá exclamó con un lápiz en la mano:
¡Lápiz, lápiz de carbón
Dame nidos y corrales
Pues mi corazón curioso
Quiere ver los animales!
Entonces el lápiz dibujó un corral, unos árboles, un río y una madriguera en cada esquina del aula; de ellas salían pájaros y ardillas, vacas y peces. La maestra, asombrada, explicaba la vida de los animales y cómo ellos viven en sus casitas. Cuando terminó, el aula quedó como estaba antes y los niños se fueron muy contentos.
Al día siguiente un amiguito de Lara le pidió durante el recreo que lo llevara al fondo del mar, entonces ella dijo…-
¡Lápiz, lápiz de carbón
Dame olas y coral
Ya que hoy mi curioso corazón
Quiere conocer el mar!
El lápiz dibujó peces, algas y tiburones, nadaron en lo profundo y encontraron barcos hundidos, vieron hermosos corales y tortugas marinas. Bellos delfines nadaron alrededor mientras los maestros, aprovecharon para explicar la vida marina. Después todo volvió a la normalidad.
Lara dio gracias al corazón curioso, a los libros, a los maestros y desde aquel día, la nueva escuelita fue su segundo hogar.
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