Quiero cantarte un beso...agua

Quiero cantarte un beso…Agua

contarte sobre el revoloteo…oruga

reírte de colores, Cosmos

regalarte una curva coctelera a ti, Tristeza

y vestirnos el tutú y las zapatillas

para bailar Tap pluri lingüístico.  

De los fusiles, destilar  flores sin réquiem

del cántaro, redimir al Mundo de barro y masas,

me pican las palmas, mientras le amaso

ha de ser la corteza de las iras.

De los viejos, hilar sus memorias rosa

en el tejido de esos sin sabores,

poseen respuestas a los lienzos de dudas

agobio de  los atribulados.

De los chicos, embeberme de  pesquisas,

saltando de lleno al estupor

de los adultos sin infancia y las manos rancias,

invadirles de recuerdos creados,

¿quién quita que de nuevo acepten a los papalotes?

Untar en el tentempié tu voz de pelusa,

mientras me lo mastico bajo un limonero azul

fulgurante de azahares, es un hábito saludable.

¿Has visto al cielo graso sobre  los rascacielos?

¿No?

Surte de  plomo a los autómatas,

termina lloviendo ácido

en los palmares de vidrio,

son un caso, cada quién se compra las "alegrías"

y no reciclan sus pesares,

lo que hacen, es lanzarlos al cielo como bolos de látex

que acaban en el mar, naufragando a los peces

es una lástima, porque se ven hermosos en el vientre aéreo

pero tan perversos al piquero o a la foca

que mejor no compres ferias.

¿Del sol?

Ah, sujetaré su fiebre en mis ojos,

deliraré que el orbe sigue fértil

para sumarle elefantes vivos a la Sabana Africana,

me quito huellas 

para esparcirlas en el adusto cardumen de la arena

son gotas, pronto germinarán como lagos o montañas.

¿Qué hago?

creo tigres con rayas que calcinan  balas.

a veces bajo a ratos del cielo a esa tímida turquesa

toco así,  sueños de a pie, en las fronteras de la migra.

¿Has visto a los niños mallas, esas lomitas vestidas de aluminio,

en el cinturón de las vanidades?

¿Te han sonreído sus abandonos, sus fríos, sus secuestros?

¿Te han pedido dulces olvidos?

Para colmo los devuelven al sartén de los campos minados de los sin fortunas.

Agua, quiero imaginarte fractales

palmearte el lomo traslúcido con mi organismo acuático

esbozarte mares frondosos,

capitular al fogoso sexo de gatos de tejado,

siempre y cuando las estrellas no desciendan como espadas

al hondo corazón que deambula por ahí

frágil a las esporas de la Banca,

esa, es un pulpo de anuncios

una rompe amores,

¿Crees que alguna vez se arranque sus zarpas?

No lo creo, de todos modos llevo piedra pómez

para dejarla sin ellas.

Ven agua, quédate en mí

Clara vida.