“PERCHAS Y LA PELONA” (ESCRITO EN 1998)




                                  
“PERCHAS Y LA PELONA” (ESCRITO EN 1998)


- Brrr...zzrrrrzzzz....zzrrrzzzz...- Brrrr...- dormía y pensaba...
- ¡Que frío! Estos malditos periódicos no me tapan nada. De repente...Perchas, sintió en su trasero un peso deforme, que le acalambraba el resto del cuerpo, eran sus ojos unas bolas saltonas aún más con aquella especie de palos de hielo que le tiraban, se tragó un pucho de aire que lo acomodó en el esto-mago para así darse valor, antes de que su brazo no respondiera desparramó aquellos tibios papeles con celeridad maldiciendo...

- Mira  hijo de tu gran...Ah! ¿Qué es esto, madre? - Dijo en tono alterado.
¡Claro! Como no iba estar el  “perchas” alterado si enfrente de él, una muerte igualita a las estampas de brujos se le plantaba como la vecina, o un transeúnte cualquiera, sin  pudor alguno...
- Es una pesadilla- pensó rascándose los ojos pero nada, luego probó los mordiscos, pero aquella estampa no desaparecía,  y le parecía, que igual le miraba también.

- Deja, deja de  pellizcarte “Perchas” lo que ves en este parque vacío soy  yo, la muerte Hambre, que te toca tío, y deja de verme así que exageras!-

-¿Cómo que me toca, bueno... tú que tienes en la sesera?.. Sin ofender, claro está -  reaccionó Perchas al verse en semejante situación, en su vida, todo tipo de sustos había pasado y accionar era su lema, luego vendría el  tiempo de asustarse, pero ese problemón  que tenía enfrente no era para tomárselo a la ligera. - Dime Muertecita linda...- dijo en lisonja  y continuó...

- ¿Cómo es eso de que eres específicamente la muerte HAMBRE , ah,  por qué traes tantas, latas, platos, frutos podridos y todos esos, esos huesos con los que haces tanto escándalo? !
¿No te avergüenza tanto escándalo? Y quita tu huesuda mano de mi trasero, mira muertecita, no es por ofender, pero tu sin carnitas no hay grasita con la cual puedas transmitir calor humano !- aseveró lo dicho con una sonrisa mortecina.- prosiguiendo. - Pero dime, ¿Por qué todos esos “chunches”,  que llevas guindando en toda tu esbelta estructura osea?

Preguntó en tono de sorna. El parque, rodeo a las dos figuras, se hicieron presentes esos escalofríos, que te entran por los huecos de los tobillos, el periódico se corrió de adoquín, y la banca de Perchas anclaba a su  dueño nocturno,  de repente...

-¿Estos qué chunches? dijo en tono ofendido la interrogada ¿tú qué sabes que son estos, si no eres más que un muerto de hambre?
 Exclamó.
- Di, pues, explícame...no te enojes, tómalo con calma.- apaciguándola
-!Son mis trofeos, mis glorias, mis más altos honores! Reiteró con esa voz hueca y fuerte con la que contaba, y se notó su exaltación a leguas...

- ¿Trofeos? arqueó los ojos perchas, mientras el reloj de la catedral marcaban las 10:15 de la noche.
- Es temprano, dijo la muerte Hambre.- Mira Perchas, ¿ese es tu nombre no?
- Siii...casi, me llamo Pireo Moss, pero “perchas” se me colgó por flaco, sigue cuéntame, de esos  trofeos.- dijo curioso.

- Son todas mis hazañas! La hambruna del 500 A de. C., es este huesillo de meñique del último en caer, la hambruna del 400 A de C. es esta piedra que muchos desesperados querían cocer, pero claro era poco comestible, esta lata es de la guerra la 2da, la última en abrirse 20 hombres prisioneros lucharon y todos ellos están  muertos!- recalcó.  La del 150 d. de C. en lo que es América traigo de recuerdo el último cux-cux ,  a diario sucumbían cientos de pueblo en pueblo después de que mi hermana Sequía abatiera esas tierras.

- Esto agudizó la atención de  “Perchas” ¿qué hermana, se preguntó, acaso no sólo es esta? e indagó disimuladamente...
-¿Tú hermana, la muerte Sequía?- interrogó Perchas como lo hace un fiscal a su acusado. 
- ¡Si, pues claro o crees que yo lo hago todo, Sequía requirió de la muerte Plaga antes que de mí, para lograr aquella maravillosa putrefacción masiva...bello!
-¿Dime cuantas son? - - Incontables, somos tantas...-contestó
-¿Tantas, cuáles, acaso no sólo era una muerte?- contestándole  - Que va! Si supieras, bueno ya sabes, lo malo es que todos los créditos se los lleva mi tataratatara elevado a la n... abuela,  la M. Natural es la que se lleva los laureles!- dijo apesarada, y continuó. - Está, Sífilis que la ha pasado muy mal con esa penicilina, se ha deprimido un poco, pobre era tan erótica,  luego Suicidio que es lento pero casi seguro, Ahogamiento a quién combaten con oxígeno y esas cosas, hay  miembros viriles en la familia, pero sin campanario, tu sabes a que me refiero...
- Claro, claro, lo tengo yo - dijo Perchas entrando en confianza.-
- Pues sí, Ahogamiento suele ser muy efectivo, tengo a Asaltos que es el de más éxito del clan, y tantas que nos numeramos, yo soy la número XX  soy de las más antiguas, por esto es la numeración romana, algunas están jubiladas no por falta de interés sino más bien porque han caído en  desuso, así es la muerte algo lastimera.
-¿En desuso?- interrogaba Perchas muy interesado. - ¡Claro! por ejemplo una que ha perdido mucho de su trabajo es Susto, la gente es tan escéptica en estos tiempos que si vieras a nuestros primos los  espantos que mal la están pasando, pobres,  desaparecidos del mapa y de la vida de los hombres eso sí que da pena...
- ¿ Y la Sustita qué tiene que ver en todo eso, porqué ha perdido el trabajo?
- Sustito, no “Sustita ” hombre como que no, si la gente siempre le busca explicaciones lógicas a los espantos entonces ella no tiene la oportunidad de actuar no se asusta el susodicho,  no lo mata, le encanta blanquearlos y dejarles un rictus facial, extremadamente artístico, de paso, ¿ has visto un muerto de susto? ¿No...? de lo que te pierdes, realmente obras de arte, el pelo erizo y los labios amoratados, Susto es un artista uno de pocos la crême de la crême! - es uno de mis hermanos más queridos y respetados, siempre buscamos la forma de darle algún trabajito, pero ves tu acaso te asustaste, no. -Reflexionando la muerte, abrió más sus huecos ojos, y exclamó.

- ¡Pero, yo no vine a esto, Perchas...no me tomes la pelona, no te aproveches de mi mala voluntad! Dijo molesta. -¿Yo?...jamás, es bastante entretenido lo que me has dicho muertecita Hambre, eres un éxito de taquilla, tu eres un diamante en bruto, la cuenta cuentos del cosmos, sublime, excepcional, esplendorosa!}
-Bah!  Dices eso para engatusarme - dijo la muerte entre queriendo creer y escuchar a través de sus orificios auditivos. - Me ofendes, yo que estoy acostumbrado a ver estrellas del cine te lo digo, todos los días en cada uno de mis cuarenta años he asistido a ver los mejores espectáculos de la farándula a través de un modesto hoyito, que he hecho en las paredes de los mejores cines y teatros, de paso, siempre, muerte Hambre, así me entrené en  reconocer  a una gran estrella en ciernes!

 -¡Basta! Perchas vengo a llevarte, hoy te toca - dijo impaciente. -¿Yo?!  No tengo hambre estoy bien alimentado, busco los mejores desperdicios, voy a los basureros de los restaurantes más finos de la ciudad, es una equivocación, mira muertecita Hambre, tú eres poderosa, antigua, además te caigo bien ¿verdad? Hagamos una apuestecita, que sé tu ganarás de todos modos, déjame vivir y si al regresar por mi no me encuentras pues si te das por vencida, me das la vida hasta que me aburra de ella, de todos modos yo no te daré ningún triunfo soy un espantajo, que más te da, no pierdes nada.
   
  La muerte Hambre reflexionaba mientras asentía con la cabeza lo que le decía Perchas, luego le dijo...- esta bien tu eres agradable además estas muy guapo con esos omoplatos saltones y tu remarcada mandíbula sólo por esos “Perchitas” te daré el privilegio, pero  volver, nanais, nanais, el muerto al hoyo y tatata! ¿Está claro?.- interrogó.
- Si, claro pero... ¿Y la apuesta, la aceptas?- dijo reiterativo Perchas
- Bueno, inténtalo aunque pierdes el tiempo, te lo digo yo, bueno va amaneciendo me voy.- Decía esto mientras tras de si la bulla de sus perendengues  la acompañaban y dijo - Volveré - con esa voz tétrica.

Pasaron dos semanas, la  muerte Hambre regresó pero sin éxito, paso el tiempo y en su desesperación convocó a Susto, Ahogamiento, Suicidio, Veneno, Caída, Derrumbes, Tos ferina, Tuberculosis y otras allegadas a ella y nada, lo malo es que, morían más humanos que moscas en la tierra, la masacre continuó buscando a Perchas, los humanos perdían la fe de la vida , mientras tanto las más viejas  resguardaban el sueño de la muerte Natural que dormía en el centro de este mundo, que por cierto notaban se estaba empequeñeciendo día a día y seiban desapareciendo repentinamente los bisbisbis  l nietos muerte Natural, sufrían la segunda muerte, se redujo tanto el mundo de las muertes, que llegaron al punto de apiñarse alrededor de la gran muerte, la cual despertó dándose cuenta del desastre que estas sus hijas habían hecho, claro se puso a investigar y  el Hambre confesó lo de la apuesta además del  vivo que conocía la muerte sin estarlo.-

                Al enterarse la M. Natural detuvo toda masacre en el mundo, solo habían quedado unos cuantos vivos separados por miles de kilómetros entre sí, de paso los alimentos como los animales, habían sido de igual manera destruidos, a Suicidio le prohibió conquistar un alma más, y  convocó a todos al centro del mundo que era pequeño de todos modos.

- Nuestro mundo desaparece - dijo apesadumbrada 
- Debí advertirles, antes de dormir, pero nunca pensé que esto sucedería, Hambre cometiste un error, pero más grande fue el mío - sintiéndose muy culpable  
-¿Por qué, dijeron todos?- nadie entendió a qué se refería la gran muerte.

- Yo no nací de la nada, como les decía, nací de la imaginación de los hombres de la creación de su cansancio del termino inventado del fin, he de aquí nuestro origen y nuestra posible extinción, por esto muchas de vuestros hermanos han desaparecido, el hombre no las necesita, y las anula con la cura, la esperanza, la fe, la lucha, la ciencia o la falta de imaginación que es precisamente lo que ocurre ahora, él mismo se crea o desaparece sin muerte alguna que intervenga ya que está muerto de por sí, sin la ilusión de la vida, nos necesitamos mutuamente, nosotros para nacer y expandirnos y ellos para morir y descansar-

- Ja,ja,ja,ja,ja - irrumpió una carcajada demasiado feliz, humana, viva para ser de muerte, al mismo tiempo Perchas se quitaba sus ropajes y las pinturas que sobre su esquelético cuerpo le camuflaron con tanto éxito. - Las muertes consternadas le vieron. - Aquí estoy y no me pueden matar, ya que la M. Hambre me dio su palabra y según sé la palabra aquí, es el código mayor de la muerte, que se cumpla entonces!-

Todos quedaron calientitas del susto, y fijaron la hueca mirada en la gran muerte, que asentía con su cráneo dicha aseveración.

 -Es verdad, Perchas gana la apuesta, y regresará al mundo con la condición de que ningún otro humano verá a la muerte jamás, necesitamos que imagine para vivir todos.

Feliz, regresó al mundo lleno de ilusión, curiosidad para los hombres, de igual modo  reaparecieron las muertes con el transcurrir del tiempo, y la fe, la ciencia y toda creación humana mantienen el balance de los mundos.

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