NO ME NIEGO MÁS

 

No me niego más...

Por: Diana Vallejo

¿De qué sirve un poema? 

si el cielo y el mar existen en él,

si la brisa y el llanto se refugian en sus sílabas,

o el  mal se exorciza más allá de la creencia,

como un botón de niebla

o una risa vagabunda en la arboleda. 

¿De qué sirve un verso? me pregunto,

y he tratado de callar a mi sangre que reverbera 

que enciende mis neuronas

luciérnaga cuántica,  

en ese vello aterciopelado de la oscuridad y el  pensamiento.

¿De qué va mi mente racional?

que presiona y desbroza al corazón,

laúd, de esos sentires refugiados en las olas 

bregando con sus últimos alientos 

la esperanza de llegar al desliz de la soberbia. 

¿De qué sirve un verso? 

Es coherencia, ante ese tanque pensante tan mullido y escapista

que se acicala en la banca, comiendo burbujas de acero  

mientras apunta abrojos y deja señas a la  ternura…

¿De qué va, oh razón, un verso dicharachero

juguetón y equilibrista?

¿De qué va una poeta malabarista fugitiva de la caverna,

rozando las marimbas del toque de queda

de las desabridas?

¿De qué sirve la poesía, brújula vendaval en su pecho sol?

Vive fulgurante,

¡Vives y dejas vivir!